*|*|* Alejandra G. Galli *|*|* RELATOS EN LA MULTIDIMENSIÓN
TODAS LAS REALIDADES POSIBLES  
  INICIO EN LA MULTIDIMENSIÓN
  AMOR EN LA MULTIDIMENSIÓN
  CUENTOS DE LA ERA CRISTALINA
  => ORDESU
  => Dos pajaritos
  => El mago y el sabio
  OTROS
  YO SOY
  CONTACTO
  LIBRO DE VISITANTES
  ENLACES AMIGOS
El mago y el sabio

El mago y el sabio

Por Alejandra G. Galli 

 

Había una vez un mago. No era uno bueno, ni muy malo. Era mediocre. Ninguna de sus creaciones resultaba estupenda, pues en verdad no se concretaban. Se quedaban por la mitad. Hasta la comida, que preparaba ayudado por su magia, acababa siendo sosa. Esto perturbaba sus sueños, por lo que se sentía cansado el resto del día.
Un día llegó a su casa un anciano cubierto con una capa de viaje bastante andrajosa. Le pidió asilo por una noche en su largo camino hacia Parma, la ciudad de los sabios.
El mago lo recibió gustoso.
“¡Un sabio!” ––pensó, y le preparó un suculento guiso para la cena.
El sabio lo engulló sin decir una palabra.
El mago, un poco ansioso, le preguntó: ––¿Le ha gustado la cena?
––No ––fue la respuesta sincera.
––Entonces, ¿por qué se ha comido incluso el último trocito? Es más: ha pasado el pan por el plato —dijo el mago algo confundido.
––Porque tenía hambre y, a pesar de que no poseía buen sabor, este alimento es nutritivo.
El mago se quedó sentado frente a él. Decepcionado, ya que había puesto mucho esmero en esa cena.
––¿Conoce algún secreto para que haga una comida mágica fácil y deliciosa?
Si bien el sabio no era mago, se levantó y se dirigió a la cocina. Tomó una olla y comenzó a cocinar. A medida que lo hacía, un delicioso aroma fue invadiendo el lugar.
Al terminar, sirvió un plato de guiso para cada uno. Su aspecto no difería mucho del que había preparado con anterioridad el anfitrión.
Apenas dio el primer bocado, el mago exclamó: ––¡Es delicioso!
Y se comió todo.
––¿Cuál es el secreto? ––quiso saber, una vez que hubo acabado su plato––. ¿Hacerlo sin magia?
El sabio negó con la cabeza.
––Yo soy sabio y utilizo mis técnicas; tú eres mago y utilizas las tuyas. El secreto es que a cada cosa le agregues la “Chispa Del Amor”. Haz tus sortilegios con amor, y verás que tendrán éxito. Haz tu comida condimentándola con pensamientos de amor, y sabrá deliciosa. Ese es el GRAN SECRETO.
Al llegar la mañana, el dueño de casa agradeció los sabios consejos y despidió al anciano.
Pero antes de que se fuera, una pregunta se introdujo en la mente del mago.
––¿Quién eres en realidad?
El sabio se quitó su capa harapienta y reveló un atuendo luminoso.
––Soy el “Gran Sabio Blanco” de la cuidad de Parma ––habló con serenidad––. Me han enviado a ayudarte en tu aprendizaje. Ahora queda en ti aplicar lo que te he enseñado.
El mago, que permanecía patitieso, agradeció con reiteradas reverencias y lo despidió de nuevo.
Cuando pudo reponerse de la sorpresa, empezó a trabajar. En ese instante se dio cuenta de que había olvidado dónde obtener la “Chispa Del Amor”. Fue tan intenso su deseo de recordar, que por fin lo hizo: el sabio le aconsejó que utilizara pensamientos de amor. De modo que se concentró en los más grandiosos pensamientos de amor que logró recordar.
Así, pasó el día entero haciendo sortilegios maravillosos y exquisitos manjares.
Por la noche quedó extenuado, aunque tan feliz, que durmió profunda y plácidamente.

Corregido por Hilda Lucci

 

 


RELATOS EN LA MULTIDIMENSIÓN  
  Photobucket

 
Facebook botón-like  
 
 
 
 

 

CLASES DE CANTO Y GUITARRA

(Buenos Aires - zona Oeste)

http://estudiodemusicaallegro-ar.es.tl

Photobucket
 
 
  Photobucket  
 
   
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis